Qué color combina con un sofá azul

La decoración de nuestro hogar es algo que debemos tomarnos muy en serio. No únicamente porque es en nuestro hogar dónde vamos a pasar la mayor parte del tiempo de nuestra vida, sino porque la distribución y la decoración son un reflejo de nuestra personalidad y mundo interior.

Es por ello por lo que, dependiendo de la estética del lugar, o bien nos podemos sentir cómodos o bien querer salir corriendo. Está claro que gran parte de la sensación de agrado parte de lo ordenada que esté la estancia. Pero puede que no “conectemos” emocionalmente con el estilo decorativo del lugar. Entonces, estaremos incómodos. 

Por eso es que sentir que “conectamos” con el estilo de decoración de nuestro hogar es tan importante. Si nos identificamos con él, es más fácil que estemos cómodos, más relajados, de mejor humor y seamos más productivos en nuestro día a día. Piensa que el conjunto de ello también es la carta de presentación que mostramos ante las personas que vienen a visitarnos.

Así pues, ahora sabes que el estilo de los muebles que elegimos para nuestro salón tiene mucho que ver con nuestro bienestar emocional y con la sensación de comodidad. Y uno de los muebles que mayor sensación de tranquilidad y reposo ofrecen es el sofá. 

Es un mueble que sirve para relajarse, descansar, leer o, simplemente, ver la televisión. Pero si el color del sofá no es el adecuado para ese espacio, puede transmitirnos sensación de intranquilidad o de que ese elemento no termina de encajar en el conjunto del salón. Además, puede cambiar la percepción del conjunto del estilo, por lo que es muy importante elegir bien el color del mismo y de los muebles.

Por lo tanto, en este artículo vamos a hablar de los colores. Nos vamos a imaginar que tenemos un sofá azul instalado en nuestro salón y queremos elegir los muebles, la pintura, la decoración y los accesorios adecuados para que esa tonalidad se integre con el entorno. 

Guía para saber qué color combina con un sofá azul

A primera vista, puede parecer que el azul es difícil de combinar, especialmente si está muy saturado. Esto se debe a que es un tono frío. Pero, si sigues los consejos que te vamos a mostrar a continuación, descubrirás que no es una tarea tan complicada como creías en un principio. Vamos a darte algunas nociones de color, así que toma nota.

• Colores primarios. Todos los colores se forman a partir del amarillo, rojo y azul. Es por eso que reciben este nombre. Así pues, ofrecen un fuerte contraste entre ellos. Nosotros tenemos un sofá azul, por lo que deberemos tener mucho cuidado al combinarlo con el amarillo y el rojo, ya que puedes obtener demasiado contraste.
• Colores complementarios. Son en realidad los opuestos dentro de la gama cromática. Por ejemplo, el tono complementario del azul es el naranja, que es el más distinto posible de este. Debes tener cuidado al realizar estos contrastes.
• La saturación. En términos generales significa que un color puede ser muy vivo si está muy saturado o muy apagado si está poco saturado. Los tonos menos saturados se pueden combinar de una manera más sencilla en el hogar. Por ello, debes alejarte de los que sean muy saturados, aunque no hay reglas cerradas y depende de lo que quieras lograr.
• No llenes el espacio de demasiados colores. Llenar el salón de colores no es buena idea. Por ejemplo, si tenemos un sofá azul muy saturado, no deberíamos pintar las paredes de naranja y los muebles de rojo y naranja muy saturados, ya que puede resultar desagradable a la vista. Estos deben estar en su justa medida y combinar bien.
• El estilo rústico y los tonos madera combinan con el azul. Así pues, elegir muebles de color madera y pintar de un tono crema suave las paredes puede ser una buena opción para combinar el azul.
• Los tonos neutros siempre son una buena opción. Una opción asegurada para combinar este sofá de color frío puede ser utilizar este tipo de tonos. Las paredes blancas, un mueble oscuro y unos cojines de tonalidad gris como complemento pueden funcionar muy bien.

Combinarlo con blancos, negros y grises 

Cualquier color combina bien con esta fórmula. Hemos dicho que los tonos neutros siempre combinan bien; y no importa si son fríos o cálidos. En el caso de la imagen, vemos que se ha situado un sofá azul oscuro en un salón predominantemente blanco. Aunque se añaden detalles negros, como las patas de la mesa, y grises como los de la alfombra o los de la lámpara. 

Con ello se genera un contraste muy elegante y sobrio. Así que si quieres buenas ideas, toma nota de este ejemplo, ya que te puede ayudar a elegir el los tonos blancos o los grises como colores predominantes de tu salón. 

Jugar con otros tonos de azul

Siempre es buena idea jugar con distintas tonalidades de un mismo color, cambiando la saturación del mismo. Por ejemplo, en la imagen vemos un sofá azul oscuro delante de una pared del mismo tono, pero más claro y con menor saturación.

Además, debajo del sofá se ha colocado una alfombra que incluye esta tonalidad y  turquesa. Encima, se ha colocado un gran cuadro abstracto de colores blanco y azul. Y, a la izquierda, vemos una cortina de un tono mucho más oscuro que el del sofá.

El único problema al utilizar este tipo de recurso, es que podemos hacer que el entorno parezca demasiado frío. Por eso en la imagen se han situado elementos que contrastan con los azules, como el blanco del cuadro, de las cortinas o de la planta, el color madera del suelo y el marrón oscuro del armario de la derecha.

Combinarlo con el color mostaza

El azul se lleva muy bien con el color mostaza. Sin embargo, la mezcla se debe hacer con cuidado, ya que son tonalidades que muestran un fuerte contraste entre ellas. El tono mostaza puede ayudar a integrar al otro en un entorno cálido. Queda muy bien y es sofisticado. 

Por ejemplo, en la imagen vemos que se ha combinado un sofá azul eléctrico con elementos de color mostaza. Por ejemplo, el cojín, el libro de la mesa, la lámpara y el detalle cálido del cuadro. Además, se ha pintado la pared de este tono cálido para establecer contraste. 

Jugar con el color naranja

Es una de las combinaciones más atrevidas que vamos a ver. Puedes combinar un sofá turquesa oscuro con cojines de color naranja para obtener un fuerte contraste. De esta manera, el tono frío del azul se aligera con el otro. 

Además, en la imagen hemos visto que se ha pintado una pared de un tono marrón anaranjado y la otra de un color turquesa más claro que el de los sofás. Se juega con los contrastes, por ejemplo, ubicando una alfombra anaranjada bajo la mesa, entre los dos sofás. 

Combinar azul con rojo

Si el naranja con el rojo te parecía una combinación atrevida, estamos seguros que esta te lo va a parecer mucho más. El azul y el rojo ofrecen un contraste muy violento y “chocan” entre ellos. Aunque no recomendamos pintar las paredes de rojo, ya que este es un tono que no deja descansar la vista, puede quedar bien si lo haces con idea. 

En el caso de que quieras combinarlos, es mejor mezclar elementos pequeños, como por ejemplo se ve en la imagen, el cojín y la manta sobre el sofá azul. Aún así, vamos a repetir que no hay reglas si sabes cómo hacer bien las cosas.

Azul claro con tonos madera

Es una de las combinaciones más relajantes que hemos podido ver con el azul. Para que combine a la perfección, el sofá debe tener un tono claro y poco saturado. Si lo combinamos con un entorno de estilo rústico, con muebles de color madera claro, conseguiremos que todo encaje y sea coherente. 

En la imagen vemos que el sofá se alza sobre un suelo de tonos madera. Detrás de él hay una pared cubierta por tablones de madera dispuestos de manera horizontal y, a la derecha un par de estanterías de madera. Delante del mismo hay una alfombra de color crema que tiende a marrón claro y, sobre esta, una mesa decorativa hecha a partir del tronco de un árbol. 

Terminamos aquí con el artículo sobre qué color combina mejor con un sofá azul. Esperamos que te haya servido de ayuda en el caso de que tengas un sofá de esta tonalidad y no sepas cómo combinarlo. Ahora sabes qué tonos funcionan mejor y cuáles son las apuestas más seguras.