Cómo decorar un salón cuadrado de 16 metros

La decoración de nuestro hogar no es tarea sencilla. Si no se sabe cómo hacerlo, es un tema que puede llevarnos bastante tiempo e incluso puede generarnos cierto nivel de estrés y ansiedad. Queremos que la decoración y el mobiliario nos haga sentir cómodos y, cuando no lo logramos, nos frustramos.

Solemos pasar días, semanas e incluso meses hojeando catálogos de muebles y de decoración para intentar averiguar qué es lo que mejor quedaría en nuestro hogar. Y, pese a pasar mucho tiempo así, muchas veces no nos podemos decidir.

Ahora bien, si decorar el salón muchas veces es una tarea complicada, hacerlo cuando tenemos una habitación pequeña para ubicar la sala de estar parece una tarea imposible. En un primer momento, parecerá que en esa estancia no cabrá nada y que nunca podrá lucir de una manera decente.

Sin embargo, hacerlo es mucho más sencillo de lo que parece a simple vista. Lo único que tienes que hacer es adaptar la idea que tienes en la cabeza a un espacio más pequeño. Se trata de un trabajo de síntesis. 

Por eso, para que no te compliques la vida, te traemos este artículo para que sepas cómo decorar un salón cuadrado de 16 metros. Esperamos que tomes nota, ya que nuestros consejos te pueden ser útiles. 

Ideas para decorar un salón cuadrado de 16 metros

Hemos dicho antes que decorar un salón de estas características puede parecer tarea imposible si no sabes cómo. Sin embargo, con unas nociones básicas sobre el espacio y sobre los materiales que vas a utilizar, serás capaz de hacerlo. Así que te vamos a enumerar algunas cuestiones que debes tener en cuenta antes de empezar. 

La distribución del espacio. Debes saber cómo vas a dividir las distintas zonas del salón. Para ello puedes coger libreta y bolígrafo y dibujar un croquis de la habitación para saber de antemano lo que quieres. Así, puedes realizar varios dibujos hasta que sepas qué quieres y cómo lo quieres. Entonces, podrás ir a adquirir el mobiliario. 

La importancia del color. El color incide en la interpretación psicológica del espacio y puede ayudar a hacer que los espacios parezcan más grandes o más pequeños, más luminosos o más oscuros. Ya que en un espacio pequeño, es mejor optar por tonos pastel u optar por el estilo neutro. Recuerda que el blanco, el negro y el gris son acromáticos y siempre quedan bien. 

Pide muebles hechos a medida. Si te gusta determinado mueble pero no te cabe, puedes acudir al carpintero para que te haga uno muy parecido pero en tamaño más reducido. Esto te saldrá más caro, pero el resultado merecerá la pena. 

Cómo colocar el mobiliario. Ten claro cómo vas a colocar los muebles antes de ir a comprarlos. Puedes recurrir al croquis que has hecho antes para asegurarte de si los quieres así o cambiar su distribución. Recuerda que debes respetar la distancia

El estilo que buscas. Ten en cuenta que esto es muy importante, ya que seguramente no te sientas cómodo en un salón de un aspecto que detestas. Por eso, intenta que los muebles y la decoración se ajusten al tipo de estética que a ti te gusta. Además, queremos comentar que para una habitación de tamaño reducido, el estilo minimalista puede quedar bastante mejor que otras estéticas. Este estilo busca la simplicidad y huye de lo recargado y abigarrado. Es una manera de crear espacios coherentes. 

La iluminación. Es relevante saber de dónde va a entrar la luz solar y dónde vas a posicionar los focos de luz. Normalmente, la luz artificial irá ubicada en la parte central del techo, pero si no es suficiente o quieres crear otro tipo de iluminación ambiental, puedes hacerlo utilizando otros tipos de lámparas regulables.

Utiliza cortinas. Aunque es un espacio pequeño, no tengas miedo a usar cortinas. Estas te van a ayudar a integrar el mobiliario con las paredes y el resto de los elementos decorativos. Además, te proporcionarán privacidad respecto a tus vecinos.

Instala elementos decorativos. Utiliza cuadros, relojes de pared y de mesa, pequeñas estatuas, candelabros, estanterías decorativas, espejos, alfombras fotografías, láminas, portarretratos, etc. Todos estos elementos te ayudarán a crear un entorno a tu medida.

Opta por el blanco y juega con otros colores

El blanco en un tono acromático, al igual que el gris y el negro, por lo que siempre queda bien con el resto de los colores. Se puede utilizar en la mayor parte de las superficies, como las paredes y los muebles. Luego, la estancia se complementa con pequeños toques de color en los cuadros de la pared y en otros elementos decorativos.

Así, en la imagen vemos que se ha usado el blanco para las paredes, los cortinajes las estanterías y se ha usado otros colores en el resto de la sala. Así, vemos un sillón azul a la derecha, la mesa marrón y el cuadro colorido que aparece encima de la chimenea. Las plantas se han utilizado aquí para dar un toque de color verde al entorno.

El conjunto queda de maravilla y ofrece una iluminación cálida que crea un entorno acogedor y de aspecto muy cómodo pese a ser una habitación de dimensiones bastante reducidas. 

El estilo neutro siempre es una buena idea

Este tipo de decoración se basa en la utilización de los colores blancos, negros, grises, beige, caqui, crema, marfil y marrón claro. Son tonos generalmente luminosos que le dan a la habitación un tinte terroso, luminoso y muy cálido. 

Por ejemplo, en la fotografía, vemos que se ha combinado este estilo a la perfección, ya que todos los colores se ajustan perfectamente a la gama de colores neutros. Por ejemplo, la silla y mesa, así como el cojín, las cortinas y algunas partes de la alfombra son marrones. Así, también son de color blanco o muy claro el sofá, la alfombra y las paredes. Son tonos suaves y muy poco saturados.

La sensación de conjunto que le da a la habitación es de calma y tranquilidad. Una suave calidez inunda la estancia, acentuando la incidencia de la luz que se cuela desde el exterior. 

El gris siempre es muy elegante

Puede parecer un poco extraño, ya que tendemos a pensar en él como un color triste, pero el gris siempre queda bien. Como hemos dicho antes, es un color acromático, y esto le hace combinar bien con todo. 

Eso sí, debes tomar algunas precauciones antes de utilizar estos colores. Ya que si el gris utilizado es muy oscuro, hará que la habitación parezca más oscura de lo que es en realidad. Por eso, deberías jugar con tonos de gris más o menos oscuros y combinarlos con otros grises más claros e incluso blancos. 

Así, en la imagen, vemos que se han utilizado los colores gris y blanco para pintar las paredes, predominando el primero. Además, se ha ubicado unos sillones de color gris con cojines blancos, negros y grises. Y en las paredes se ha colgado cuadros en blanco y negro. Algunos detalles rompen la gama cromática, como el verde de las plantas y la mesita marrón del centro de la estancia. 

Un estilo moderno y acogedor

Este ejemplo también se basa en los tonos neutros, pero lo hace de una manera más moderna y elegante, cuidando al detalle el diseño del salón. Las paredes son de color crema y blanco y mezcla distintos tipos de texturas. 

Los sofás son de una tonalidad beige y se disponen en torno a una mesita de café rectangular hecha de cristal sobre una alfombra de colores entre gris, blanco y marrón.

Así pues, el conjunto se completa con unos cuadros abstractos a la izquierda que le dan un toque de color verde a la estancia. Además, hay multitud de elementos decorativos en las estanterías del fondo, a ambos lados de la chimenea.

Un salón minimalista

Puede parecer que le falta algo de decoración, pero de esto se trata el estilo minimalista. Al final se consigue decorar con los mínimos detalles para que podamos definir esa estancia como salón. 

Como vemos en la imagen, se ha situado en una habitación pintada completamente de blanco un sofá a la derecha de color gris, una mesita de café redonda sobre una alfombra de color oscuro. A la izquierda hay una silla y una lámpara. 

Y, al fondo hay unas estanterías blancas y unas cortinas que enmarcan la ventana por la que entra una luz diáfana que se reparte por todo el espacio.

No tengas miedo de combinar colores

Los colores sirven para crear espacios y cambiar la percepción de los mismos. Así, si utilizamos ciertas combinaciones tonales, podemos darle un aspecto mucho más alegre y juvenil al salón. 

Por ejemplo, en la fotografía vemos que se ha realizado una combinación bastante atrevida de colores, usando el azul del sofá junto con el rosa intenso de la butaca y el cromatismo intenso de la alfombra, del cuadro del fondo y de los elementos decorativos que se reparten por toda la estancia. El conjunto que se consigue es muy luminoso y alegre. 

Estilo pop art con mucho colorido

Si quieres intentar algo mucho más atrevido, te retamos a entrar en el mundo del pop art. Este estilo se consigue mediante la utilización de colores muy fuertes y contrastados y la adición de figuras de la cultura pop o cuadros creados por artistas de este período artístico como Andy Warhol. 

Así, en el ejemplo vemos que se ha cubierto la pared con un papel pintado de color rojo intenso con motivos geométricos y florales. Sobre esta pared se han colocado cuadros claramente identificables con el pop art. Y, por último se ha elegido muebles de estilo retro, con un cromatismo muy marcado. El resultado es muy desenfadado, aunque puede resultar cargante a la vista.

Hasta aquí este artículo sobre cómo decorar un salón cuadrado de 16 metros. Esperamos que con nuestros ejemplos encuentres la inspiración que necesitas para elegir cómo quieres decorar tu pequeña sala de estar. Tan sólo tienes que elegir un estilo e ir adquiriendo elementos que se ajusten a él.

Total
0
Shares
Ant.
Qué poner encima de un baúl antiguo

Qué poner encima de un baúl antiguo

Aunque a veces nos causa molestias y situaciones difíciles, la decoración de

Sig.
Qué poner en una bandeja para decorar

Qué poner en una bandeja para decorar

Existen muchas maneras de decorar un hogar